Muchas personas sufren de piel deshidratada, pero a menudo no siempre es evidente. Es importante que resuelvas este problema alimentando tu piel con los ingredientes hidratantes adecuados y haciendo algunos ajustes a tu estilo de vida. Pero primero, aquí le mostramos cómo saber si tiene la piel deshidratada.
Piel deshidratada vs. piel seca
En primer lugar, distingamos la diferencia entre piel seca y piel deshidratada. La piel seca se caracteriza por una menor producción de grasa dentro de la piel, mientras que la piel deshidratada es una deficiencia de agua en la piel o la incapacidad para retener agua. Es posible tener una piel grasa y aun así sufrir de deshidratación. La sequedad se usa para describir un tipo de piel, mientras que la deshidratación se refiere a una condición de la piel. La piel seca puede ser increíblemente incómoda con síntomas que incluyen descamación y picazón en las áreas donde muchas personas con piel deshidratada no son conscientes de que su piel carece de hidratación porque se «siente» bien.
Cómo saber si tu piel está deshidratada
Una buena prueba es pellizcar tu mejilla: si se arruga con una presión suave en lugar de mantener su forma con una sensación elástica, las células de tu piel tienen sed. Su piel también puede sentirse tirante, especialmente después de la limpieza, y la profundidad de las arrugas es más realzada de lo normal o aparecen nuevas en lugares donde no estaban antes. Los círculos oscuros debajo de los ojos también pueden ser una señal de alerta.
Los síntomas a tener en cuenta incluyen:
- Sensación de sequedad general El
- tono y la tez parecen desiguales
- Líneas muy finas en la piel, que normalmente no aparecen como arrugas profundas sino como pliegues en la superficie de la piel
- Enrojecimiento
- Congestión (granos y poros bloqueados)
- Inflamación
- Falta de volumen y turgencia
Si está notando alguno de estos síntomas, puede ser hora de hacer un balance de la cantidad de agua que consume diariamente. Los productos para el cuidado de la piel que usa deben respaldar su estilo de vida y su consumo de agua. Si bien algunas cosas están fuera de tu control, como el clima y el medio ambiente, puedes controlar cosas como tu dieta, el consumo de agua, el consumo de cafeína y una rutina saludable para el cuidado de la piel.
El tratamiento de la piel deshidratada El
aumento de la ingesta de agua es el primer paso importante. Luego, debe revisar su rutina de cuidado de la piel:
- evite los limpiadores en espuma: eliminan todos los aceites de la superficie de la piel que actúan como una barrera eficaz para retener la humedad. Recomendamos un limpiador a base de crema como el Esse Sensitive Cleanser que es suave e hidratante.
- Evite lavarse con agua caliente, ya que esto puede dañar la barrera de la piel y su capacidad para retener la hidratación.
- Evite productos que contengan petroquímicos. Aunque da la ilusión de ser nutritivo, se asienta en la superficie de la piel y no es nutritivo para los microbios benéficos que es mejor mantener. Los productos orgánicos certificados están libres de petroquímicos y nutren la piel con aceites vegetales naturales.
- Incorporar productos con altos niveles de Ácido Hialurónico de buena calidad como el Serum Hialurónico Esse. El ácido hialurónico (HA) es uno de los principales compuestos lubricantes de su cuerpo y permite los movimientos suaves de las articulaciones y los músculos. Lleva 10 veces su peso en agua y, dependiendo de su tamaño molecular, puede penetrar fácilmente debajo de la capa externa de la piel, atrayendo valiosos activos para el cuidado de la piel y mejorando en gran medida la hidratación.
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