Elegir qué materiales usar en el empaque no es fácil. Hay muchas consideraciones. En varios proyectos de nuestra historia hemos sopesado nuestras opciones y el resultado, hasta ahora, sigue siendo el mismo… el vidrio gana.
Los estándares orgánicos de COSMOS tienen pautas estrictas que regulan qué materiales de empaque podemos usar, pero, como de costumbre, los vemos como un punto de partida. Los estándares de COSMOS prohíben muchos tipos de plástico… ya sea porque la producción causa demasiada contaminación o porque no son reciclables. Los estándares permiten algunos tipos diferentes de plásticos (PET, PP, PETG, LDPE, HDPE) que son más ecológicos. Los estándares también permiten vidrio, papel, aluminio y algunos otros. ¿Cuáles son los mejores?
Hay algunas maneras de ver el problema y no hay una respuesta perfecta, pero así es como lo pensamos.
Primero, miramos la contaminación en el proceso de producción, luego miramos la huella de carbono tanto en la producción como en el transporte y, por último, miramos qué sucede con el material una vez que se ha utilizado.
En términos de contaminación en la producción, el vidrio gana una vez que se considera el proceso completo.
La huella de carbono es un poco más compleja. El vidrio tiene un valor de carbono incorporado de 1,44 kgCO2/kg. Esto significa que por cada kilogramo de vidrio producido, se emiten a la atmósfera 1,44 kg de dióxido de carbono. El plástico es sustancialmente más alto. Como ejemplo, el polipropileno (PP) tiene una huella de carbono incorporada de 4,49 kgCO2/kg. Esto significa mucho más carbono por kilogramo de plástico, pero el plástico pesa menos y esto significa que en algunos casos hay menos carbono incorporado en un producto envasado en plástico y en otros menos en la opción de vidrio. Este cálculo tiene en cuenta el transporte.
El factor decisivo viene al considerar el destino del embalaje después de su uso. En la UE se recicla alrededor del 73% del vidrio. La cifra del plástico es del 42%. En los EE. UU., solo se recicla el 8,5% del plástico, y esto no está aumentando… está por debajo de 2015, cuando se recicló el 9,1%.
El vidrio está hecho de arena y minerales. Es inerte y no daña los ecosistemas si no se recicla. No se puede decir lo mismo del plástico.
Continuaremos evaluando nuestras opciones e innovando en nuestros empaques para reducir nuestro impacto ambiental.